En la actualidad son pocas empresas las que todavían tienen dudas sobre la utilidad de Internet, y aunque es bien cierto que lo que se puede obtener de este medio varía en gran medida dependiendo del sector en el que se trabaje, pues lo que se está consiguiéndo en el sector de la alimentación aún queda muy lejos de los resultados espectaculares del sector del turismo, convertir un sitio web en rentable no resulta demasiado complicado.

Internet puede ofrecer negocios muy rentables a multitud de empresas.

Los errores que se pueden cometer son numerosos y variados, y tienen como consecuencia que esos proyectos no lleguen nunca a obtener los resultados que se esperaba de ellos…

Ahora bien, que no sea demasiado difícil crear un sitio web con garantías de éxito no implica que en todos los nuevos proyectos que se ponen en marcha entre las empresas españolas se acierte en sus planteamientos de diseño, contenido o promoción. Los errores que se pueden cometer son numerosos y variados, y tienen como consecuencia que esos proyectos no lleguen nunca a obtener los resultados que se esperaba de ellos. Algunos de los errores más comunes:

  • Se prioriza el diseño, en el que se gasta la mayor parte del presupuesto, olvidando que el contenido va a tener mucha más importancia en los buscadores. Suele ser el caso de sitios espectaculares construidos empleando flash.
  • En la creación de los sitios web se tiene en cuenta a los usuarios pero los buscadores quedan olvidados. Es un error relativamente frecuente cuando se instalan bases de datos que puede consultar cualquier persona pero cuyo contenido es inaccesible para los buscadores, o cuando se utiliza un software que impide una correcta indexación de las páginas.
  • Todo el esfuerzo en la creación de los sitios web se concentra en los inicios, a los pocos meses quedan olvidados, dejan de actualizarse, no se añade nuevo contenido, e incluso aparecen errores o fallos de seguridad.
  • Se toman decisiones poco acertadas, ya sea utilizando dominios que han padecido penalizaciones en los buscadores, o arriesgándose a recibir una de esas penalizaciones con compra-venta masiva de enlaces, técnicas de webspam, etc.
  • Se establecen objetivos poco realistas que conducen a un desarrollo del trabajo, sobre todo de publicación de nuevo contenido, que ofrece resultados poco espectaculares.
Hay sin duda más razones, a parte de las anteriores mencionadas, para que un sitio web no funcione todo lo bien que se podía esperar, pero en líneas generales las anteriores son una buena aproximación a las causas por las que se obtienen malos resultados en Internet. Desde hace unos años también hay que considerar como origen de unos peores resultados en buscadores como Google, al propio buscador, pues el peso de los ingresos de su sistema de publicidad en la toma de decisiones sobre cómo deben de aparecer y ordenarse los resultados orgánicos de búsqueda, es demasiado importante como para que la calidad de esos resultados fuese la única prioridad. Ahora hay más prioridades: la propia publicidad, resultados geográficos que ya empiezan a incorporar publicidad, y una curiosa manera de ofrecer resultados en la que poco se ha avanzado en estos años. Es curioso, que Google no logre acertar con bastante frecuencia con los mejores resultados orgánicos, pero siempre acierte con la publicidad (tal vez debería de aplicar los avances de Adwords en el propio buscador).
No obtiene mejores resultados quien más dinero invierte sino quien entendiendo cómo funciona Internet pone en marcha los mejores proyectos…

Me gustaría también llamar la atención sobre el hecho sorprendente de que rentabilizar un sitio web es en multitud de casos tremendamente sencillo, pues con la venta de artículos como: muebles,  pisos, joyas,… o la contratación de servicios: fontanería, defensa legal, odontología,… se pueden costear todos los trabajos que precisa la creación y promoción del sitio web, y a partir de ahí sólo la Agencia Tributaria le pedirá cuentas. ¿Por qué entonces hay tantos proyectos que quedan estancados, terminan desapareciendo, y sin necesidad de analizarlos en profundidad se pueden descubrir grandes defectos en su ejecución?.

Para complementar los errores que mencioné al comienzo del artículo añadiré ahora unos factores psicológicos que marcan las diferencias, para peor, en quienes no consiguen que sus sitios web logren buenos resultados:

  • La mentalidad de que en Internet todo puede ser gratuito suele hacer bastante daño pues partiendo de la idea del precio a 0 euros, todo parece caro. Así que siempre se opta por lo más económico, ya sea en el servicio de alojamiento web, el diseño, la promoción,… y al final lo que se tiene es un conjunto de lo peor que se podía haber elegido. Los resultados son previsibles.
  • Todos pueden opinar de todo y tomar decisiones incluso en aquello que desconocen. Sería inimaginable que antes de una operación la familia del enfermo le dijese al cirujano cómo debe de operar al paciente, o que alguien le diga al arquitecto que está diseñando su vivienda cómo tiene que hacer los cálculos referentes a la resistencia de materiales, sin embargo, en Internet y más aún en el terreno de la promoción de sitios web, todos tienen opinión.
  • Los mejores resultados siempre suelen llegar en las promociones a medio-largo plazo, sobre todo si se realiza un trabajo constante de publicación de nuevo contenido. Sin embargo algunas personas desde las primeras semanas, cuando sus sitios web tienen un tamaño ínfimo esperan la llegada de decenas de miles de visitas. Si esto es un error aún peor es tomar decisiones con esa base equivocada pues hay proyectos que desaparecen antes de tiempo, sin haberle dado la oportunidad a esos sitios a desarrollarse y competir en igualdad de oportunidades con los demás.
  • Existe una falta de confianza, en Internet, totalmente injustificada. Probablemente se deba al gran desconocimiento de cómo funciona este medio y cómo los sitios web pueden captar a potenciales clientes. De esta manera una empresa puede realizar inversiones muy elevadas en publicidad tradicional que en muchos casos tienen resultados muy pobres y sin embargo Internet que le puede proporcionar, de una manera constante a lo largo del tiempo, clientes nuevos, queda relegada a un lugar secundario. Este error, hay que reconocerlo también, empiezan a comenterlo cada vez menos empresas.
Con una inversión modesta (entre 50 y 100 euros al mes) y dejándose asesorar por empresas como la nuestra (Promo Up) su proyecto en Internet puede tener más garantías de éxito.

 

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